La saga de películas cristianas “Dios no está muerto” ha anunciado que ya se encuentra preparando el inicio del rodaje de su quinta entrega “Rise”.

Anteriormente se había hablado de que una quinta película se haría basada en la libertad religiosa, por lo que Pure Flix y Pinnacle Peak Pictures ha confirmado que ese será uno de los temas principales para el largometraje a estrenar en 2023.

“Dios no está muerto: Rise” es el título de la saga que muestra la lucha para la defensa de los valores cristianos y la comprobación de que Dios es real.

“Este es un nuevo capítulo en la franquicia ‘God’s Not Dead’ y estamos ansiosos por compartirlo con todos nuestros fanáticos. Me siento honrado, ocho años después, de que este tipo de película y este mensaje sigan resonando en tanta gente”, dijo el productor y actor David AR White, quien tiene uno de los papeles protagónicos de la cinta.

“El legado y el impacto de ‘God Is Not Dead’ es innegable y estoy muy orgulloso y honrado de ser parte de este movimiento”, agregó.

Dicho anuncio se compartió en una proyección especial en Los Ángeles, en donde White compartió con otros actores de la película como Dean Cain, Isaiah Washington, Cory Oliver y Brad Heller; entre todos hicieron el anuncio.

Tan solo en su primera película se recaudó alrededor de $100 millones en todo el mundo en el año 2014, impulsando a otras películas cristianas a llevar contenido de calidad a las familias que buscan producciones basadas en valores conservadores.

Para esta nueva entrega, “Rise” contará como el reverendo Dave Hill se postula como candidato al Congreso de EE.UU tras la renuncia de otro, lo que provoca la unión de sus oponentes para eliminar la religión de la política pública, argumento que no está muy alejado de la realidad.

Es entonces cuando el reverendo Dave se levanta en medio de una agitación política, civil y espiritual para responder si realmente Dios murió dentro de la política estadounidense; la producción comenzará a finales de este año en Carolina del Sur.

Al parecer esta sería la última película de la franquicia de “Dios no está muerto” en Pure Flix, subsidiaria de la compañía Sony Pictures Entertaiment.