Un padre recibió un milagro de parte de Dios cuando le dijeron que su hija había muerto en un accidente de auto; más tarde la policía le dió la mejor de las noticias.
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Un accidente de auto que mató a dos personas e hirió a otras 20 dentro del fin de semana de la celebración del Día de los Caídos en Nebraska era el suceso en dónde Hannah Wadiso de 18 años había muerto, según le habían dicho a su padre.
Dentro del hecho fue arrestado un joven de 18 años por comprobarse que estaba drogado en el momento del accidente, informo KETV.
Cuando la policía llegó a la casa de Hannah y le comunico al señor Tesfaye Alibe, su padre, sobre la situación su reacción no pudo ser otra que arrodillarse y orar a Dios porque no fuera cierto.
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Tan solo había pasado un día de su graduación de secundaria en Lincoln Southeast, al día siguiente ella pidió permiso para ir a ver una carrera de autos en O Street, cuando sucedió el incidente.
«Ten cuidado», le dijo su padre con la sensación de que algo estaba mal.
«Mi corazón no se calmó. Simplemente los seguí, fui hasta el área de Hy-Vee, caminé y no los vi, así que volví a casa», agregó.
Más tarde después de la carrera, su teléfono sonó y el señor Alibe contestó para que le comunicaran que habían sacado a su hija debajo de uno de los autos tras un terrible accidente en la vía.
«No me conoces, pero tu hija tiene un accidente y está en mal estado», le dijo la persona que llamó.
Tras enterarse, corrió hasta la escena del suceso y un policía le dijo que su hija había muerto atropellada por uno de los automóviles.
«En el camino, lloramos, caímos de rodillas, oramos», dijo a KETV.
Al regresar a casa, recibió otra llamada informándole que su hija estaba viva pero en estado crítico dentro de un hospital local; según uno de los carros se volcó encima del suyo y la habían ayudado a levantar ese para poder salir.
Estaba viva, esa era la mejor de las noticias que había podido recibir después de orar a Dios por este milagro; a los días Hannah abrió los ojos estando hospitalizada.
“Amén, aleluya, gracias, Jesús, esta es una oportunidad. Es una oportunidad que Dios te dio, hija, sé feliz, no te enojes», le dijo él a su hija mientras ella lloraba.
«Los otros dos no tuvieron esta oportunidad, tú eres el afortunado», agregó.
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Dentro de las heridas que sufrió, ella tiene su pelvis aplastada pero sus padres confian de que el Señor les hará un milagro de sanidad.
El señor Alibe dijo que aunque estaba decepcionado por la conducta del joven que había causado el accidente, no lo odia; ahora el está concentrado en su hija y está segunda oportunidad que Dios le dió a ella.
«Dios es bueno», finalizó.