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Dada: Viuda y atacada por Boko Haram

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Cuando Dada, de 40 años, perdió a su marido Patou en febrero, ella sabía que las dificultades en su vida no habían hecho más que comenzar.

Dada y su marido Patou vivían en Gana. Una aldea en la región norte de Camerún, un sitio muy cercano a una frontera con Nigeria plagada de violencia por Boko Haram.

La situación en la zona es de extrema gravedad, cada cierto tiempo Dada y su familia se vieron forzados a huir con sus hijos a las montañas debido a los ataques de los extremistas islámicos.

Fue durante una de esas huidas en las que Patou contrajo Malaria, una enfermedad que acabaría arrebatándole la vida. De pronto Dada se quedó sola y con la responsabilidad de alimentar a sus ocho hijos.

Mientras Dada intentaba salir adelante y superar la muerte de su marido, el grupo terrorista Boko Haram volvió a atacar su aldea: “Boko Haram nos robó los animales, unas 20 cabras, también nuestra ropa, mi máquina de coser y todo lo que teníamos de valor, incluido los certificados de nacimiento de los niños”, nos cuenta la propia Dada.

Su hijo mayor que no se encontraba en la zona en el momento del ataque casi pierde la vida al volver a casa. Gracias a Dios pudo huir antes de que lo descubrieran.

Para cuando los militares llegaron todo el daño estaba ya hecho. Dada y su familia tuvieron que huir a otra aldea donde vivía un familiar de su marido. Sin embargo, al haber perdido todo lo que poseían no tenían ninguna manera de salir adelante. Dos de sus hijos tuvieron que dejar la escuela para trabajar y poder ayudar a la familia.

Esta situación de extrema dificultad fue la que se encontró Puertas Abiertas cuando conoció a Dada y su familia. Rápidamente se le entregó una cantidad de dinero para que pudiera cubrir sus necesidades más básicas. Este dinero no era suficiente para cubrir todas sus necesidades, pero para Dada significó un antes y un después:

“Me habéis ayudado mucho con este dinero. Que el Señor os bendiga y os ayude en vuestro ministerio. Gracias a todos los colaboradores y la gente que ha contribuido. Que el Señor os bendiga a todos”.

Tan pronto como las circunstancias lo permitan es nuestro deseo que Dada pueda entrar en un programa de generación de ingresos, con el cual desarrollar un pequeño negocio con el que proveer a su familia.