El Escenario

Esparcidos por las montañas de la Sierra Madre Occidental de México vive la gente de la etnia tepehuán del norte.  Aunque viven en los escarpados cañones y colinas de la sierra, dirigiremos la atención a una aldea ubicada en un rincón de las montañas —una aldea que llamaremos BG.

Es un pequeño pueblo de mexicanos incrustado en las montañas. Los hombres usan sombreros de vaquero o gorras de béisbol. Las mujeres en su mayoría usan suéteres sobre su vestido y se cubren la cabeza con una bufanda.

El angosto camino de tierra que lleva a BG serpentea a través de las montañas con peligrosos precipicios entre pinos y robles. Al llegar a una curva en el camino, desde arriba se puede ver el pueblo descansando sobre un valle entre los picos de las altas montañas. Hay dos grandes montones de aserrín al lado de dos aserraderos. En las afueras del pueblo hay una vieja estación de servicio abandonada.

Si se llega al atardecer, se puede ver el humo saliendo de las chimeneas de las cocinas, formando una nube sobre el techo de los hogares, mientras la gente prepara su cena. En los primeros años se podían ver pequeñas fogatas al lado de las casas, o lámparas de querosén emitiendo sus tenues rayos dorados a través de las ventanas. Ahora que cuentan con electricidad, se pueden ver las luces brillando a través de las ventanas y las farolas del alumbrado público.

Después de descender por la ladera de la montaña, el camino desemboca en una llanura y se dirige directamente al centro del pueblo. Al llegar, el olor del humo de pino y de paja seca quemados llenan el aire; los perros ladran y el aire es helado. Cuando te invitan a entrar en una casa, el calor de la estufa de leña te provoca un suspiro de contentamiento.

Fue en este lugar donde en el mes de noviembre se llevó a cabo la dedicación del Nuevo Testamento en idioma tepehuán. Pero es importante que demos una mirada atrás y apreciemos el “camino” que se recorrió para poder llevar a cabo este acontecimiento.

Los tepehuán

La espera fue larga; por más de cuarenta años se ha llevado adelante la obra. Concuerdo en que cuarenta años parece demasiado tiempo, hasta que uno se entera de que los tepehuán tienden a ser solitarios y desconfiados con los extraños. Los encuentros anteriores con gente de afuera los volvieron recelosos con los desconocidos. No es de extrañar, entonces, que miren con desconfianza a cualquier forastero que ingrese a su tierra.

Pero Dios es fiel.

En el principio los tepehuán eran renuentes a compartir su cultura e idioma con los misioneros y con frecuencia se escondían cuando los misioneros iban de visita a sus casas. Tomó tiempo construir relaciones entre las familias misioneras y ellos; tomó tiempo ganar su confianza, trabajando con ellos, atendiendo sus necesidades médicas, alfabetizándoles, ayudándoles con ropa usada, con semillas para sus huertos y otras cosas materiales. Pero a medida que crecía la confianza, también crecía la habilidad de aprender el idioma tepehuán, un idioma con una estructura gramatical difícil, pero fonéticamente sencillo.

Recapitulando la historia

En 1944, después de un viaje en mula de dos días, llegó a la pequeña aldea llamada BG una pareja del Instituto Lingüístico de Verano, Burt y Marvel Bascom. Para los tepehuán del norte, BG es uno de cuatro lugares sagrados para la práctica ceremonial religiosa. Los esposos Bascom pasaron la mayor parte de los siguientes veinte años trabajando con la mira de tener un Nuevo Testamento y un diccionario para los tepehuán.

Para el año 1979, cuando Kevin y Wendy Case y Don y Judy Johnston, junto con sus familias, iniciaron el trabajo de la Misión Nuevas Tribus con los tepehuán del norte, ya existían en el pueblo un par de iglesias pentecostales donde se congregaban personas mexicanas de habla hispana. Sin embargo, no había esfuerzos de evangelización ni de plantación de iglesias entre los tepehuán en su idioma. Este equipo fue pionero en este tipo de trabajo.

Desde 1979 hasta 2003, Kevin y Wendy fueron los únicos que permanecieron en esta obra mientras que nueve familias misioneras llegaron y se fueron. Muchas de esas familias tuvieron un impacto positivo en la comunidad mexicana de habla hispana, así se formó una iglesia bíblica a mediados de 1980. Esta es la iglesia en la que colaboran los colegas del equipo misionero actual, reconociendo que la iglesia es clave en la obra para alcanzar a los tepehuán.

En 1995 los esposos Irvin y Shirley Bauman se unieron a los Case, y en 1996 Matt y Starr Arnold también se sumaron al equipo. El equipo decidió que Kevin continuara con el trabajo de traducción y que esperara que el Señor levantara el equipo necesario para ayudar con los demás ministerios necesarios para completar la obra.  Este fue un gran paso de fe porque habían tenido la misma esperanza con todas las familias que habían llegado al equipo y se habían marchado a lo largo de más de 20 años.

A pesar de todo, Dios es Fiel.

Debido a conflictos en la zona, todos los miembros del equipo tuvieron que retirarse del lugar en el año 2009. En 2010 los Arnold y los Case consultaron a los líderes del campo en cuanto a la posibilidad de volver a BG y si asignarían o no asignarían otras familias a ese ministerio. Para ese mismo tiempo el Señor había puesto en el corazón de Chris y Rachel Thomas unirse a la obra. Debido a que la situación de inestabilidad continuaba, la familia Thomas decidió trasladarse al pueblo y vincularse a la iglesia hispanohablante.

Los Arnold continuaron sirviendo de forma itinerante y luego, en 2014, se trasladaron nuevamente al pueblo para unirse a la familia Thomas. La familia Case continuó la traducción de forma itinerante. Del 2014 al 2017 los Arnold y los Thomas dirigieron la iglesia juntamente con dos hermanos mexicanos y sus familias, y Marcelo, un creyente tepehuán que estaba creciendo en la fe. En el 2017 los Arnold volvieron a los Estados Unidos debido a problemas de salud y necesidades en la familia. La familia Thomas permanece en el lugar y son miembros claves y líderes en la iglesia hispana que busca ministrar a los tepehuán y a otras personas de la comunidad.

Star Arnold with a Tepehuan woman

Una perspectiva diferente  

Varias familias misioneras han pasado por el equipo misionero tepehuán; y mientras yo escuchaba a los miembros del presente equipo hablar sobre el pasado del equipo, sus comentarios acerca de quienes llegaron a la obra antes que ellos, me sorprendieron y me animaron. Ellos afirmaron que la relación que han desarrollado con la gente fue gracias a los miembros anteriores del equipo, quienes de manera eficaz habían derribado los muros de resistencia que el pueblo tepehuán había levantado para protegerse. ¡Hermoso testimonio a la gracia y fidelidad de Dios!

Joel Potter, mi colega que hizo la entrevista, dijo algo muy acertado: “Este ministerio no se ha hecho conforme al manual”. A lo largo de los años el equipo ha tenido que ajustar su perspectiva, su manera de hacer las cosas, aun cuando no encajara con “la metodología indicada” del modelo recomendado de plantación de iglesias. Un miembro del equipo dijo que ninguno de ellos “encajaba en el molde” y que no podían “encasillar a Dios” en cuanto a la forma de llevar a cabo su ministerio. Este ministerio tiene la complejidad adicional de ser desarrollado en un contexto bilingüe, lo cual añade variaciones a la metodología “aceptada” para lograr sus objetivos.

Es imprescindible que haya lectores   

Si conversaras con Jerry y Joyce McDaniels, coordinadores internacionales de alfabetización de la misión, muy pronto te darías cuenta de que ellos creen que el motivo principal para alfabetizar a los miembros de una comunidad es que aprendan a leer la Palabra de Dios por sí mismos; y este equipo concuerda con ellos.

Matt Arnold comentó: “Starr y Shirley desarrollaron y dirigieron el programa de alfabetización desde 2004 hasta 2009. Starr, Irvin y Shirley enseñaron a pequeños grupos de hombres, mujeres y niños; y tuvieron éxito con veinte individuos que aprendieron a leer y escribir. La mayoría de ellos ya eran creyentes o estaban interesados en la enseñanza cronológica”.

Matt informó que, debido a la falta de una utilidad tangible para su vida cotidiana, los tepehuán no consideraban la alfabetización como una prioridad. Debido a eso, prosiguió él, “nuestros equipos cambiaron la estrategia de ver la alfabetización únicamente como una herramienta de pre-evangelización (y puede ser que en algunas situaciones funcione de esa manera) para emplearla como una herramienta para el desarrollo y el discipulado de quienes están acercándose a Cristo por medio de la enseñanza”.

 “Muchos de los creyentes tepehuán, aproximadamente treinta, saben leer. Muchos de ellos asistieron a la escuela siendo niños y con la práctica se convierten rápidamente en lectores competentes. Todos los tepehuán menores de treinta años (o quizás cuarenta) tuvieron la oportunidad de aprender a leer en español y en tepehuán. Aparte de las lecciones bíblicas, la traducción (porciones de la Biblia) y unas cartillas de alfabetización, no hay ningún otro material de lectura en tepehuán. Es más, quienes valoran la lectura en tepehuán son apenas esos treinta que desean leer la Palabra de Dios”.

Tepehuan Woman

La traducción y el traductor  

A partir de 1995, Kevin y Wendy dieron comienzo al complejo y mentalmente agotador proceso de la traducción. Me pareció gracioso e irónico saber que unos años antes le habían dicho a Kevin que él no tenía la aptitud para ser un traductor. Sin embargo, durante una visita de los consultores de traducción ellos le encomendaron esa tarea.

Y sí, Dios es fiel.

A través de los años Kevin se ha dedicado a la tarea, enamorado del reto de verter la Palabra de Dios al idioma tepehuán, a pesar de que, como Kevin dijo: “Nunca me he considerado una persona de escritorio”. Veinte años es mucho tiempo, pero él fue fiel al Señor. Cuando las cosas en BG se complicaron y era riesgoso estar allí, los Case se mudaron a Chihuahua para continuar con la traducción, sacando ayudantes nativos de BG y llevando consultores a BG, cuando la situación lo permitía. Mi corazón fue bendecido al escuchar a Shirley Bauman hablando positivamente del ministerio de Kevin. Según contaba ella, era obvio que Kevin Gutwein, consultor y traductor, apreciaba trabajar con Kevin Case en la traducción.

Luego, en 2018, Kevin y Wendy fueron a Sanford, Florida, con el propósito de reunirse con Doug Lotz para formatear las Escrituras traducidas a fin de prepararlas para la imprenta. Tuve el grato privilegio de ver cuando por primera vez en la historia se imprimió la Palabra de Dios en el idioma tepehuán.

Kevin aseveró: “La traducción es precisa y comunica bien”. Él Reconoce que siempre habrá la necesidad de mejorarla, pero estaba muy animado porque los creyentes tepehuán ahora tienen la Palabra de Dios en sus manos.

Le pregunté a Kevin cuáles habían sido los obstáculos más grandes que él había afrontado para concluir la traducción. Me nombró dos:  El primero que mencionó fue la falta de una iglesia tepehuán que apoyara el proyecto y que contribuyera en el proceso de desarrollar una terminología y otras ayudas lingüísticas.

El segundo muestra la humildad y la honestidad de Kevin. Él dijo: “Personalmente tuve que luchar para ser constante y diligente; ha sido una batalla. Solo por la gracia de Dios se ha logrado lo que tenemos hoy, un Nuevo Testamento en manos de la gente. Cuando era joven luchaba mucho con la parte académica, …pero por la gracia de Dios aquí estamos”.

La dedicación del Nuevo Testamento

No me fue posible ir a la ceremonia de dedicación, pero creo que las palabras de Wendy te ayudarán a ver el gozo y la alegría que experimentaron los participantes. Ella dijo: “Es difícil resumir en pocas palabras todo lo que sucedió durante la dedicación del Nuevo Testamento en BG, ese 24 de noviembre. ¡Nos encantaría sentarnos con ustedes y, cara a cara, compartir todos los detalles! La presencia de Dios fue muy evidente de muchas maneras, y tus oraciones fueron contestadas más allá de nuestras expectativas.

“Fue maravilloso reunirnos nuevamente en BG, los Arnold, los Bauman, nosotros y algunos de nuestros hijos. Fue increíble ver a nuestros hijos adultos caminando por el pueblo de BG, platicando con la gente y escuchando lo que Dios ha hecho en las vidas de las personas. Cada asistente le dio un gusto personal a la reunión y estuvo allí para cumplir propósitos divinos.

“Chris y Rachel Thomas habían preparado el terreno informando a la gente del pueblo sobre las actividades y eventos programados para el fin de semana; había mucho entusiasmo. Aunque lo hicimos sin saberlo, el fin de semana que escogimos [también se llevaba a cabo un encuentro político en el pueblo], esto atrajo a muchas personas que normalmente no habrían asistido a los eventos, y propició más oportunidades para repartir Nuevos Testamentos y compartir con la gente. Estamos muy agradecidos con nuestros amigos tarahumara que vinieron del otro lado del cañón para amenizar con música cristiana ranchera durante los intermedios de los eventos. (Esta era la tercera vez que los tarahumara, un grupo étnico vecino, se unía a los tepehuán).

“Fue toda una celebración. Fue hermoso ver el merecido reconocimiento a los seis traductores (tepehuán) que ayudaron a Kevin a través de muchos años de arduo trabajo en el proceso de traducción. Durante las actividades, la iglesia alimentó a más de 300 personas. Te hubiera encantado ver a los creyentes tepehuán repartiendo Nuevos Testamentos y hablando con la gente; inclusive a algunos de ellos les solicitaron que firmaran los ejemplares que estaban repartiendo. Algunas personas del lugar pidieron ejemplares para entregarlos a gente conocida tepehuán que vive en las afueras del pueblo. Ese fin de semana se repartieron aproximadamente 350 ejemplares del Nuevo Testamento; lo cual sobrepasó nuestras expectativas. A dondequiera que íbamos, la gente mostraba interés y nos hacía preguntas. La gente estaba feliz de tener en sus manos la Palabra de Dios. Estamos agradecidos con el Señor por la abrumadora respuesta”.

Permítanme decirlo de nuevo, Dios es fiel.

Perspectiva de una iglesia enviadora

Uno de los elementos más importantes del ministerio de un misionero es el ser enviado por su iglesia. Por cierto, este es el caso de los Case, y también el de los otros misioneros que hacen parte del equipo. Dios hizo posible que dos pastores de una de las iglesias que apoyan a los Case (iglesia Rocky Mountain Calvary en Colorado Springs, Colorado) pudieran presenciar la dedicación del Nuevo Testamento.

Los Case conocieron la iglesia Rocky Mountain Calvary por medio de uno de sus misioneros, Sean Rafferty. Sean estableció una iglesia (Capilla Calvario) en Chihuahua hace unos once años. Kevin y Wendy asistían a esa iglesia, y en ese contexto surgió la amistad entre ellos.

“Los conozco personalmente desde el año 2015 en el contexto de la relación iglesia-misionero”, dijo el pastor de misiones Dan Johnson. “Los Case tomaron un año de licencia en 2015 e invirtieron seis meses de ese año trabajando como voluntarios en el departamento de misiones aquí en la iglesia. Pronto notamos su dedicación al Señor, su humildad y su gozo, así que nos sentimos desafiados a tomar la responsabilidad de apoyarlos y animarlos.

“A partir de ese momento, y durante los siguientes años, hicimos visitas al campo con ellos mientras vivían en Chihuahua. Por cierto, el trabajo de traducción fue algo que vino del corazón de Dios, y debido a que insistimos en apoyarlos en ese ministerio, los presentamos a la iglesia y al equipo de ministerio como nuestros misioneros. Como iglesia hemos continuado con el compromiso de relacionarnos con ellos y animarlos, así como también con el de mantener informada [a la iglesia] acerca del ministerio y de todo lo que el Señor viene haciendo en y por medio de ellos”.

Cuando le preguntamos cuál fue el aspecto más impactante del proyecto de traducción para él y para su congregación, el pastor Dan dijo: “Realmente lo más impactante es ‘la historia completa’. El día de Acción de Gracias mientras almorzaba con Kevin, Wendy, y su hija Debbie, me enteré de todas las pruebas que soportaron a lo largo de las décadas de poco impacto y poco fruto en la comunidad de BG y sus alrededores. Me contaron cómo [Satanás les insinuaba] que estaban perdiendo su tiempo; que cuando ellos adoraban al Señor [Satanás se alejaba]; que por muchos años lo único que podían compartir con la gente era una sonrisa y su amabilidad; que el Señor permitió que se sacrificaran y que perseveraran durante esos años de pocos resultados; y que los donantes e iglesias enviadoras permanecieron fielmente con ellos, pese a que los informes mostraban pocos resultados… ¡y muchas cosas más! Es una historia de perseverancia y dedicación, y ahora están viendo el fruto de los estudios bíblicos, el amor, las sonrisas y las vidas cambiadas.

“El misionero tiene que contar con un llamado verdadero, si no, no aguantará. Pero si el llamado es real, no existe mayor llamado que llevar la Palabra de Dios en el idioma del corazón (el idioma materno) a cualquier etnia. Yo les digo a las iglesias enviadoras que el fruto que deben esperar [de parte del misionero] es la perseverancia, no un avivamiento antes de que se haga esa traducción, …que las iglesias enviadoras se deben comprometer a apoyar durante las etapas de siembra y de riego, y que además envíen gente de la iglesia a visitar y animar a los misioneros en el campo, al mismo tiempo que ayunan y oran por ellos”.

Y, por último, quería saber qué había sido lo más relevante para él durante la dedicación. El pastor Dan respondió: “El aprecio y el honor que la comunidad les manifestó a Kevin y a Wendy fue lo más destacado. Los recuerdos de la gente agarrando y besando sus Nuevos Testamentos me conmoverán siempre. Es demasiado significativo, me faltan palabras para expresarlo”.

Tepehuan man with new copy of God's Word

Una mirada hacia el futuro

La esperanza y oración del equipo es que las Escrituras no queden simplemente guardadas acumulando polvo, sino que sean usadas para motivar a los creyentes hacia el crecimiento y la madurez.

Y eso es lo que ya está ocurriendo. Debido al mal tiempo la salida de BG, por parte del fotógrafo que vino para la dedicación del Nuevo Testamento, se retrasó. ¿Solo una coincidencia?  No lo creo; debido a la demora, él tuvo la oportunidad de observar algo que nunca había ocurrido entre los tepehuán.

Los Case y el fotógrafo tuvieron que ir a buscar las llaves de la casa en que se iban a alojar. “Por casualidad” las llaves se encontraban donde uno de los hermanos creyentes. Al ir a recoger las llaves no podían pasar por alto las normas de la cultura tepehuán. No se trataba de sólo ir a pedir las llaves y volver; había que acatar las tradiciones que lo obligan a uno a platicar, a tomar un café y quizás recibir un refrigerio.

Pero para su sorpresa y alegría, los creyentes le rogaron a Kevin que les guiara en un pequeño estudio bíblico. Según observó Wendy: “Mientras Kevin buscaba un pasaje para leer, aparecieron Nuevos Testamentos de todos lados. Cuando Kevin volvió a levantar la mirada, cada uno tenía en sus manos un Nuevo Testamento en el idioma tepehuán”. Nunca antes había sucedido esto en la historia de la gente tepehuán, …y el fotógrafo fue testigo de todo.

Aquí no termina el ministerio del equipo. Como Kevin bien lo dijo: “Alguien dijo que la dedicación del Nuevo Testamento tenía que ser un buen momento de ‘cierre’ para nosotros. Pero yo respondí que, para mí, lo que Dios está haciendo entre los tepehuán apenas está comenzando. Es como una aeronave que esta parada al comienzo de la pista y con el motor girando a altas revoluciones para iniciar el vuelo”.

Juan, on right, one of the pillars of the Tepehuan church

Cuando le preguntaron a Matt en cuanto al hecho de que la traducción está en las manos de los creyentes tepehuán, él respondió: “Es nuestro anhelo que este sea un elemento clave en el proceso para que los creyentes tepehuán no solo valoren su propio lugar en el cuerpo de Cristo, sino también el de la iglesia mexicana, que se animó sobremanera por la dedicación de las Escrituras, adoptando a los tepehuán como miembros legítimos del Cuerpo”.

En México la organización misionera ha implementado una estrategia de asignar dos familias nuevas a una comunidad netamente tepehuán, la cual se encuentra a una distancia de unos 45 minutos del pueblo. Esto fue posible gracias a la amistad y la relación que tuvo el equipo inicial con una pareja mexicana, Óscar y Rosa, creyentes líderes en la comunidad y en la iglesia donde Chris y Rachel Thomas trabajan. Esta es la siguiente etapa de la obra. Esperamos escuchar y compartir más novedades a medida que la iglesia tepehuán crezca y se fortalezca en la Palabra de Dios.

Alabado sea nuestro Dios por Su Palabra, que ahora se puede leer en el idioma tepehuán. Oren, por favor, por el crecimiento de los creyentes tepehuán a medida que absorben la Palabra y la aplican a sus vidas.